La vida de Meryem en cautiverio en Oktay no fue como un cuento de hadas. Oktay obligó a su amado a aceptar su destino, y Nurten, en cada oportunidad, la acosaba, tratando de privar a la niña de su belleza.
Oktay entendió que no podría esconderse durante mucho tiempo, por lo que decidió huir con Mery. Oktay recibió pasaportes falsos y ahora Meryem era su esposa legal.
Oktay le contó a su amada sobre esta noticia, diciendo que Selma estaba siendo enviada a Alemania para recibir tratamiento. También se irán a Alemania y vivirán felices para siempre.
Meryem trató de correr, pero Oktay le mostró que no había a dónde correr, y cuanto antes lo entendiera, mejor. Oktay le advirtió a Meryem que incluso si lograba escapar, no la dejaría estar con Savash.
Burke, al enterarse del paradero de Oktay, le dio la dirección a Sawash. Pero él mismo no logró escapar. Oktay mató a Burke y se enteró de que la policía conocía su ubicación secreta. Oktay decide no perder el tiempo y huir con su madre y Mery.
Sentada en el auto, Meryem entendió que si Oktay lograba llevarla al extranjero, sería más difícil para ella escapar. Meryem ataca a Oktay mientras conducía.
El coche de Oktay chocó contra la carretera. Guchlyu y Savash cabalgaron hacia ellos.
Cuando los coches se nivelaron, Savash vio a Meryem.
Guchlu dio la vuelta al coche y se apresuró a perseguirlo. Oktay, habiendo perdido el control, se desliza hacia una zanja. Oktay decide huir.
Savash, pistola en mano, se apresura a perseguir al fiscal. Pero Nurten se interpuso en su camino. Arrodillándose, la mujer le ruega a Savash que no mate a su hijo.
Savash extrañaba al fiscal, pero se reunió con su amada. Savash y Meryem están juntos de nuevo. Pero, ¿terminará allí su sufrimiento?