Para Kerim, Kahraman era como un padre. Él, como nadie más, entendió y apoyó al chico. Parece que nada romperá esta conexión. Pero si una mujer se interpone, incluso los parientes cercanos pueden convertirse en enemigos.
Kerim se enamoró de Elif a primera vista y no entendió por qué su tío estaba en contra de su relación. A Kerim no le interesaba el hecho de que Elif le fuera indiferente, buscó obstinadamente y con aire juvenil su ubicación.
Cuando Kahraman le dijo a la familia que no era Defne quien estaba esperando un hijo, sino una madre sustituta, la pregunta siguió: ¿Quién es ella?
Kahraman no se escondió y dijo que era Elif.
Kerim, al enterarse de esto, se fue de casa y se instaló en un hotel. No quería escuchar las excusas de Kahraman, creyendo que se burlaba de sus sentimientos.
Kerim también expresó su disgusto con Elif. Como si la niña estuviera obligada a corresponder o hablar de su vida.
A Kerim no le llegó ni una excusa ni una explicación. Fue traicionado, pisoteado y se rió de sus sentimientos.
Parecería que Kerim nunca perdonaría a su tío, entendió y vio que Elif y Kahraman estaban conectados más que cuidar al niño por nacer.
Pero Kahraman todavía ama a su sobrino y está dispuesto a protegerlo incluso a costa de su propia vida.