Durante dos largos años, Maksud intentó poner a su amada en pie. Para su tratamiento, Maqsood gastó una fortuna, mostrándole Elif a los mejores médicos del mundo.
Elif se sometió a cinco operaciones y, finalmente, sucedió un milagro: Elif nuevamente pudo pararse firmemente sobre sus pies. A excepción de Elif y la enfermera, nadie sabía de esto.
Durante este tiempo, Elif y la enfermera se hicieron amigos y juntos construyeron un plan de escape.
Para sacar a Maksud de la casa, Elif le pide que plante todo el jardín con sus narcisos favoritos. Pero, los que crecen solo en Hatay. Y nadie excepto Masud encontrará tales flores.
Durante dos largos años, Elif le pidió por primera vez algo a Maksud y él se apresuró a ir al mercado eufórico para comprar todos los narcisos disponibles para su amada.
Mientras Maqsood corría para cumplir el deseo de Elif, la enfermera horneó pastelitos, a los que agregó pastillas para dormir, y los obsequió con todos los guardias de la casa.
El camino es libre y Elif se apresuró a buscar la mansión de Kahraman.
De camino al mercado, Maksud decidió preguntar por la situación en la casa, pero ninguno de los guardias contestó el teléfono. Maksud, sintiendo que algo andaba mal, regresa a la casa y ve que todos los guardias y la enfermera están durmiendo.
La enfermera le dijo a Maqsoud que Elif se había ofrecido como voluntario para ayudarla en la cocina y luego se ofreció a tratar a los guardias. Ella no recuerda nada más.
Elif aparentemente tomó pastillas para dormir.
Maqsood sabía hacia dónde se dirigía Elif y corrió tras ella. Alcanzó al fugitivo, cerca de la mansión de los Yoruk Khan.
Maqsood obligó a la niña a entrar en el coche, y en casa la esposó a la cama y prohibió estrictamente a la enfermera entrar en su habitación.
El escape de Elif falló, le tomó un par de minutos.
Pero, pronto todo cambiará, y el propio Maksud llevará a Elif a la casa de Yoruk khans, solo que esta vez Elif regresará a Maksud.