6 situaciones en las que necesitas llevar a una niña al ginecólogo

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Por lo general, los padres no piensan en llevar a su hija al ginecólogo, al menos hasta la adolescencia y surgen problemas.

Un ginecólogo es el mismo especialista que los médicos de otras especialidades, los padres no necesitan vacilar o tenga miedo de llevarle a su hija. Además, hay ginecólogos infantiles. Y siempre es mejor mostrarle al niño a un especialista con anticipación y antes de que surjan grandes problemas.

La situación se complica por el hecho de que las madres suelen posponer la visita al ginecólogo hasta el último momento y ciertamente no acuden a exámenes preventivos. Es importante recordar e inspirar a sus hijas a que visitar a un ginecólogo no da miedo ni vergüenza. A menudo, los ginecólogos infantiles realizan un examen externo, sondean el abdomen para determinar la posición y el estado de los órganos internos y determinan si hay algún tumor. Todas las manipulaciones se llevan a cabo exclusivamente en presencia y con el permiso de un adulto acompañante.

Estas son algunas situaciones en las que los médicos recomiendan llevar a una niña al ginecólogo.

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1. Inspecciones programadas

Por alguna razón, se olvidan de contarles a los padres jóvenes sobre esto, pero de hecho, el primer examen de una niña por parte de un ginecólogo debe tener lugar en los primeros tres meses de su vida. Se recomiendan exámenes preventivos repetidos a los 7-8 meses, 2-3 años, 6-7 años, 12-13 años. A partir de los 14 años es necesario acudir al médico todos los años. Esto ayudará a evitar y prevenir muchos problemas asociados con la salud de la mujer.

2. Dolor de estómago

Si el niño tiene dolor abdominal intenso o dolor abdominal frecuente, esto también puede ser un síntoma de problemas ginecológicos. En primer lugar, debe contactar a un terapeuta, él sacará una conclusión sobre a qué especialista estrecho es mejor contactar.

3. Prurito, ardor, enrojecimiento, papilomas, sinequias

Cualquiera de estos síntomas alarmantes es motivo suficiente para mostrar una niña a un ginecólogo. Además, los padres deben ser alertados por un flujo vaginal inusual. No puede resolver el problema por su cuenta, puede causar un daño irreparable a la salud de la niña.

4. Personas que te rodean con enfermedades de transmisión sexual

Estamos hablando de aquellas enfermedades que pueden transmitirse en la vida cotidiana de familiares o conocidos que encuentra un niño. En este caso, es necesario que un ginecólogo lo controle constantemente.

5. Pubertad temprana o tardía

Si una niña antes de los 8 años tiene características sexuales secundarias (crecen los senos, aparece vello en las axilas), o por el contrario, los signos de la pubertad no aparecen después de 11 años, entonces debe consultar a un especialista y verificar los antecedentes hormonales. Normalmente, la menstruación de una niña debe comenzar antes de los 14 años; de lo contrario, también debe consultar a un ginecólogo.

6. Ciclo irregular

Cuando la menstruación apenas comienza y el ciclo está establecido, puede ser irregular, esta es la norma. Pero si un año después de la primera menstruación, el ciclo aún es irregular, debe comunicarse con un ginecólogo.

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