Escuchar música mientras estás físicamente activo no solo hace que el ejercicio sea más divertido, ¡también te ayuda a ejercitarte!
¡Psicólogos y neurofisiólogos de Italia realizaron un experimento con la participación de fanáticos del entrenamiento con música! Pidieron a 20 niñas entrenadas que realizaran un ejercicio de resistencia (caminar en una cinta de correr), primero en silencio y luego con música rápida.
Durante la investigación, los científicos arreglado lo siguiente:
- el ejercicio en silencio o con música lenta se caracterizaba por menos estrés en el corazón, pero mayor malestar psicológico.
- para los ejercicios con música rápida, se volvió característico una gran carga en el corazón y un estado psicológico mejorado.
Los investigadores han demostrado que la música afecta tanto al ritmo de trabajo en el gimnasio como a cómo nos sentimos durante el ejercicio. La música rápida nos obliga a trabajar más rápido, mientras nos sentimos bien por ponernos en ritmo.
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