A menudo sucede que el bebé tiene hipo después de casi cada toma, lo que provoca ansiedad en la madre.
1. No, el niño no tiene frío. Los abuelos te demostrarán en varias voces que el bebé tiene hipo porque tiene frío, incluso si tiene más de 24 años en casa. Pero este no es el caso.
2. El hipo es una variante de la norma. Durante la alimentación, el bebé traga un exceso de aire, esto provoca hipo. También puede surgir por una distensión excesiva del estómago o por ansiedad.
3. Alimentar a pedido. Al amamantar, la madre sabe intuitivamente cuándo debe alimentarse el bebé. De acuerdo con las recomendaciones de los pediatras, deben pasar al menos 2 horas entre las tomas. Pero si el niño está especialmente preocupado, esta brecha puede ser más corta. Si el niño realmente no tiene hambre, no comerá. Al amamantar, el bebé no puede comer en exceso, porque simplemente rechazará el exceso de comida.
4. Ajuste la forma en que el bebé se acuesta en el pecho. El agarre correcto minimiza el riesgo de tragar aire en exceso.
5. Trate de crear una atmósfera mientras se alimenta en el que el niño no se distraiga o moleste por nada.
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