La anemia puede ser muy leve durante mucho tiempo. Sin embargo, en un momento dado, de repente puede convertirse en una fase agresiva.
Sin energía para los asuntos cotidianos
La fatiga permanente y la falta de fuerza son los primeros síntomas de que algo anda mal en su cuerpo. Esto a menudo se debe al hecho de que la cantidad requerida de oxígeno no ingresa a nuestros tejidos. El cuerpo no tiene suficiente energía para las cosas cotidianas, por lo que a veces se vuelve difícil traer comida de la tienda o subir las escaleras.
Dificultad para respirar y palpitaciones.
Estos síntomas no siempre indican un cuerpo sin entrenamiento. A veces, esto también se asocia con un problema más global. Debido a la falta de oxígeno en la sangre, el pulso puede acelerarse o puede aparecer dificultad para respirar. Esto sucede porque el cuerpo trata de compensar la escasez, ya sea bombeando más sangre a través de los vasos o tratando de hacer pasar más aire por los pulmones.
Palidez
La mala circulación sanguínea también afecta el color de la piel. Se vuelve opaco y pierde significativamente su antigua apariencia saludable.
Dolor de cabeza
Ya existe un problema por la falta de oxígeno. A veces puede haber dolor de cabeza, ya que cambia el tono de los vasos en el cerebro.
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