Una predisposición genética a beber altas dosis de alcohol se asocia con la enfermedad arterial periférica.
Hasta hace poco, los científicos no podían demostrar con un 100% de precisión que el consumo de alcohol esté asociado con enfermedades del sistema cardiovascular. Después de todo, había que tener en cuenta cientos de factores, que también influían en el estado del corazón.
Sin embargo, ahora la declaración sobre la conexión entre las bebidas alcohólicas y los riesgos de muerte prematura, los científicos calificaron como probada.
Se trata de genética. En cuanto a ella, los investigadores pudieron demostrar que las enfermedades vasculares ocurren 3 veces más a menudo en personas adictas al alcohol.
Esta dependencia persistió en personas con diferentes estilos de vida.Además, los científicos han demostrado que el alcohol acelera el desarrollo de enfermedad de las arterias coronarias, aneurisma aórtico y fibrilación auricular. Después de beber alcohol, la presión arterial media aumenta.
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