Cómo organizar las comidas para que su hijo quiera ir a la escuela

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Incluso los científicos antiguos llegaron a la conclusión de que somos lo que comemos. Y los escolares modernos no son una excepción a esta regla.

El deseo del niño de aprender y caminar colegio depende de una amplia gama de factores: el ambiente en el aula, la actitud del profesor, la motivación adecuada, las actitudes en familia, cumplimiento con el desarrollo de la edad, características del desarrollo y la psique, equilibrio del trabajo y el descanso, antecedentes hormonales y etc.

Una dieta bien compuesta también juega un papel importante. Después de todo, no solo de alguna manera "preserva la salud" de manera abstracta, sino que ayuda específicamente al sistema nervioso, el sistema hormonal a funcionar correctamente, ayuda recuperarse, mantener un nivel de energía estable, buen humor, un aporte suficiente de vitaminas y minerales para el crecimiento y desarrollo.

El menú diario del estudiante debe ser de aproximadamente 2400 kcal para niños de 6 a 10 años, 2500 kcal - para 10-14 años, 2600-3000 kcal para 14-17 años. Por supuesto, asumiendo el ejercicio regular y la ingesta de calorías, principalmente de alimentos saludables.

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Si el niño participa activamente en deportes todos los días, entonces el contenido de calorías debe aumentarse en otras 300-500 kcal.

Reglas de oro de la nutrición para escolares para que no desaparezcan las ganas de aprender.

1. Los padres son un excelente ejemplo

Si la familia no tiene tradiciones de nutrición adecuada y el principal tiempo libre es ir a la comida rápida, entonces no es necesario hablar sobre una dieta equilibrada del estudiante.

Si los padres tienen sobrepeso y problemas de salud derivados de esto, entonces el niño los tendrá. No por "herencia" y "huesos anchos", sino porque hay pasta en lugar de verduras y patatas fritas en lugar de frutas, una mala idea.

2. Un bocadillo saludable siempre está a la mano

Las loncheras que los escolares pueden llevar consigo llevan mucho tiempo de moda. Procura llenarlos para que el niño no tenga ganas de dejar a un lado este alimento y comprar algo más sabroso y dañino.

Un refrigerio escolar no debe contener carbohidratos rápidos, dulces que no se saturan y que, en última instancia, provocan fatiga. Además, no ponga comida "pesada": grasosa, frita, ahumada. Un par de sándwiches de pollo, queso y lechuga es una opción excelente y nutritiva.

Un puñado de nueces y frutas confitadas será un buen "postre" para un estudiante. Contienen grasas saludables, proteínas, zinc y cobre. Las nueces fortalecen la inmunidad, mejoran la función cerebral, fortalecen los músculos y mejoran la condición de la piel (lo cual es especialmente importante para los adolescentes).

También será útil que el alumno se lleve plátanos y manzanas. Los plátanos levantan el ánimo y calman el sistema nervioso. Manzanas: vigorizan, protegen la salud de los dientes y el aliento fresco.

3. Complejos vitamínicos: según lo prescrito por un médico

Los padres siempre tienen la tentación de comprar algún tipo de complejo multivitamínico y cerrar los ojos ante todas las deficiencias en la dieta del niño. Sin embargo, la ingesta incontrolada de vitaminas puede incluso ser peligrosa para el organismo, provocando reacciones negativas hasta convulsiones y vómitos.

Por lo tanto, cualquier medicamento y suplemento, solo de acuerdo con el pediatra o el médico de familia.

4. Más productos multiusos

Ya no es posible controlar completamente la dieta del niño a partir de cierta edad. Esto significa que es necesario proporcionar los desayunos y cenas más saludables y llenos de vitaminas.

Asegúrese de que el menú del niño contenga suficientes proteínas y grasas saludables: requesón y productos lácteos, pescado, carne, huevos, legumbres.

El agua juega un papel importante: es responsable de los procesos metabólicos, los niveles de energía y la salud en general. El niño debe tener: 1) el hábito de beber agua limpia; 2) Lleva siempre contigo una botella de agua.

Las verduras de hoja verde también son importantes (el brócoli es su gran ayuda) y son un tesoro de vitaminas y fibra. Muchas ensaladas, guisos de verduras, verduras frescas guisadas.

El chocolate para la función cerebral es más un mito que una verdad. Si un estudiante recibe regularmente sustancias útiles de nueces, yogur casero, bayas, pescado, plátanos, entonces su actividad cerebral y sistema nervioso no necesitarán un exceso de azúcar.

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