Parecería que los niños no necesitan que se les enseñe a reír; para ellos, esto sale constantemente por sí solo. Sin embargo, esto no funciona con todos los bebés. Algunos necesitan un pequeño empujón.
1. Ríase y anime las bromas de su hijo
El niño puede dejar de bromear si ve que los padres no están reaccionando. O, en lugar de bromear, comience a hablar vulgaridad y estupidez para atraer de alguna manera la atención de los adultos.
Presta atención a los chistes del niño, elogia los que han tenido éxito, ríete de sus intentos de hacerte reír.
2. No tengas miedo de sonar gracioso
Y enséñele a su hijo que verse gracioso no da miedo en absoluto. Déjele que le dé un ejemplo de que es genial bromear y reírse de sí mismo.
3. Inventa historias divertidas
Estimule la imaginación del niño, inventen juntos historias divertidas e inusuales, hagan muecas, dibujen ilustraciones divertidas.4. Limite el humor en el baño
Todos los niños pasan por esta etapa. Su tarea no es alentar o desarrollar el tema, y dejar que su hijo bromee así solo en casa. Y, por supuesto, no se permita expresarse de esa manera.
5. Muestra un ejemplo de actitud positiva.
Enséñele a su hijo con el ejemplo a responder con facilidad y humor a las pequeñas dificultades de la vida. Por ejemplo, echarse compota accidentalmente sobre uno mismo o ensuciarse en un charco no da miedo ni es crítico, como, por ejemplo, una taza rota o una mala nota en la escuela.
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