Los embriones tempranos muestran una mayor sensibilidad y vulnerabilidad a COVID-19.
Si las partículas del coronavirus han entrado en el cuerpo de la mujer y luego en su útero, los embriones pueden sufrir, porque siguen siendo muy susceptibles a los ataques del virus.
A tales conclusiones llegaron tanto biólogos estadounidenses como británicos que realizaron una investigación en el Instituto Gladstone en San Francisco bajo la guía del famoso científico Mauricio Montano. Los resultados de las últimas investigaciones publicadas en la biblioteca electrónica bioRxiv.
Según los científicos, los embriones tempranos ya no están protegidos por una membrana de glicoproteína especial, que rodea las células no fertilizadas, y su propia inmunidad, y la placenta, aún no está formado.
Los datos deben usarse principalmente para crear un nuevo protocolo de fertilización in vitro durante la pandemia de coronavirus.Las células embrionarias están privadas de protección y en su superficie se encuentran los receptores ACE2, que son necesarios para la propagación del virus. La infección del embrión es casi inevitable si una mujer tiene un virus en su cuerpo.
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