Mahidevran perdió toda esperanza de recuperar el favor del sultán. Durante muchos años, Suleiman no invitó a Haseki a sus aposentos y pasó todas las noches con Alexandra Anastasia Lisowska.
Sin embargo, Valide Sultan consideró obscena la actitud del hijo hacia su nuera. Valide ordenó a su hijo que llamara a Mahidevran a sus aposentos. Y cuando él se negó, ella amenazó con privarlo de su bendición.
Suleiman no podía perdonar a Makhidevran que ordenara veneno en sus aposentos, pero tampoco podía desobedecer la voluntad de su madre. El sultán ordena a Syumbul, en la noche santa del jueves, que traiga a Mahidevran a sus aposentos.
Mientras tanto, Alexandra Anastasia Lisowska en sus aposentos esperaba al sultán para cenar, pero sin esperar, decidió ir ella misma a sus aposentos y averiguar qué sucedía.
En los aposentos del sultán, los guardias bloquearon el paso de Alexandra Anastasia Lisowska. Al grito de la concubina, Syumbul corrió y dijo que el padishah estaba recibiendo a su esposa, Makhidevran, en sus aposentos.
Alexandra Anastasia Lisowska decide que Ibrahim organizó este encuentro para ellos y advierte al Pasha que de ahora en adelante debe tenerle miedo. Alexandra Anastasia Lisowska entra en pie de guerra con él y promete deshacerse de él. Ibrahim mirando tranquilamente a Alexandra Anastasia Lisowska, dice que no amenace, sino que actúe. Y luego advierte que nadie puede interponerse entre él y el soberano.
Alexandra Anastasia Lisowska entendió que Ibrahim era más fuerte que ella, pero tenía una carta de triunfo en sus manos. Alexandra Anastasia Lisowska responde que ella no podrá interponerse entre ellos, pero Hatice-Sultan sí podrá.
Mahidevran esperaba que el hielo se derritiera en el corazón del soberano. Y como la llamó a sus aposentos, entonces perdonó. Sin embargo, Mahidevran estaba muy equivocado.
Suleiman la llamó a sus aposentos, pero no compartió su cama con ella. Con oraciones y declaraciones de amor, Suleiman se fue en silencio, dejando a Makhidevran solo en su cama.