Elif tenía mucho miedo de que los Yoruk-khan le quitaran a su hijo. Y los miedos de la niña no fueron en vano.
Keimet-khanim amenazó con un penalti enorme, diciendo que esa era la decisión de Kahraman.
Elif comprendió que no podía hacer frente a los Yoruk-khan sola, pero no les iba a dar a su hijo. El único que puede ayudarla en esta situación es Kerim. La niña no amaba al chico, pero por el bien de su hijo, aceptó convertirse en su esposa.
Kerim no se avergonzó de que la niña no lo amara y estuviera embarazada de su tío. Kerim estaba enamorado y lleno de fuerza y energía. Esto significa que pueden manejar todo.
A pesar de que la madre, el abuelo y el tío no dieron su consentimiento para el matrimonio, Kerim comenzó a prepararse para el compromiso y la próxima boda. Había esperado demasiado por este día, y ahora nadie puede detenerlo.
Kahraman, al enterarse del próximo compromiso, decidió volver a hablar con Elif.
Al ver a Elif, Kahraman la atrajo hacia él y la besó. En ese momento, Kahraman se dio cuenta de que Elif también lo amaba.
Y esta vez se las arregló para descubrir por qué Elif se apartó de él.
Kahraman dijo:
- Defne y mamá no quieren que estén juntas, por eso tejen sucias intrigas en las que tú crees. Si realmente amas a Kerim, entonces me iré, enterraré mis sentimientos en lo profundo de mi alma. Pero si me amas, nunca te dejaré.
Elif ya no pudo resistir sus sentimientos, y cuando Kerim fue a ver cómo iban los preparativos para el compromiso, Elif le devolvió el anillo, diciendo que todo había sido un error.
Kerim se reunió con los invitados en un café vacío y, cuando se le preguntó dónde estaba la novia, Sultan-khanim respondió:
- No hay novia. Me responderás por esto.