La edición Express, citando a un informante, informa que Megan se encuentra en un estado psicológico deplorable.
Megan lamenta su decisión de casarse con el príncipe Harry, pero no por problemas en la relación con su cónyuge.
El malestar de la duquesa se debe a la presión constante de la prensa británica bajo la que se encuentra. Literalmente, inmediatamente después de la boda, los periodistas comenzaron a escribir activamente sobre Megan, y la mayoría de los materiales eran hostiles o incluso humillantes en relación con el nuevo miembro de la familia real.Recientemente en una entrevista, Markle admitió que durante todo el año intentó acostumbrarse a su nuevo rol y para ello puso mucho esfuerzo.
Hubo muchas críticas, solo traté de resistir. Nadie me preguntó si estaba bien.
Hablando con los periodistas, Megan también admitió que sus amigos le advirtieron sobre esto. En particular, una de sus amigas dijo sin rodeos que los tabloides son capaces de arruinar su vida. Quizás debido al deseo de Megan de tomarse un descanso de Gran Bretaña, el príncipe Harry aceptó celebrar, contrariamente a la tradición, la Navidad en los Estados Unidos.
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