Yigit siempre vivió correctamente y siguió la ley de la justicia en todo. El objetivo más importante de Yigit era poner a Namyk tras las rejas, creyendo que sus manos estaban muy manchadas de sangre. Pero Yigit no tenía pruebas de sus crímenes.
Cuando Cuneyt secuestró a Ozgur, Namyk tuvo una gran oportunidad para humillar al fiscal y mostrar su importancia. Namyk acordó dar una gran suma de dinero para salvar al niño, pero para ello Yigit debe besarle la mano.
Por el bien de su hijo, Yigit pisó su orgullo y cumplió la demanda de su tío.
Namyk cumplió su promesa y fue con el dinero para ayudar al niño. Namyk sabía que Juneit le devolvería este dinero, pero a los ojos de Yigit y su familia, parecería un héroe.
Sin embargo, cuando los cómplices de Cuneyt descubrieron cuánto tenían que pagar para salvar a Ozgur, decidieron tomar este dinero en sus propias manos.
Uno de los secuestradores sorprendió a Juneit y cuando Namyk trajo el dinero, tomaron la caja fuerte y huyeron.
Namyk se convirtió en el héroe que salvó la vida del hijo del fiscal, pero le costó $ 5,000,000.
Yigit no quería estar obligado a Namyk y pronto lograron rastrear a los secuestradores y recuperar el dinero. Es cierto, el nombre del cliente, no tuvieron tiempo de averiguarlo.