Algunos disonancia cognitiva! Todos los nutricionistas trumpeting que los vegetales verdes son extremadamente útiles para los niños, pero es necesario para mostrar al niño un plato de brócoli, espinacas o calabacín - como un niño en el momento de los golpes de la cocina. Por supuesto, si el niño ya sabe caminar. Y esos "aficionados" que dominan el primer señuelo en la silla, con maestría escupir en la dirección de la lactancia materna es el brócoli poyureshkoy o squash cazuela.
Tenemos que conectar creativo, organizar Teatro descendencia a gente joven en una cocina separada a los jóvenes Nehochuha comido al menos una pieza de platos de verduras. Científicos italianos (al parecer, el Papa de los mismos "fans" brócoli) decidieron averiguar cuál es la causa de la revuelta de los niños. Y llegaron a una conclusión inesperada.
50 tonos de verde
Resulta que es posible que una aversión para los vegetales reside precisamente en su color verde. Si el brócoli era rojo, más probable es que los niños estaban comiendo sus mejillas.
Experimentalmente los científicos médicos han identificado: en el curso de la selección natural, el cerebro humano está acostumbrado seleccionar automáticamente la comida está color rojo (naranja) y para sospechar de la verde los alimentos. En pocas palabras, el rojo en los medios de placa "Oh, es delicioso, comer sin pensar!", Y el verde - "No, prefiero abstenerme." Es esta - memoria genética verificado - el enfoque y nos muestran nuestros hijos.
Los antepasados de la culpa?
Si el perro en la elección de los alimentos depende de su sentido del olfato, las personas que deciden para comer o no comer - la confianza primera vista y el color de los alimentos. Y sobre todo nos centramos en comer los colores verde y rojo. ¿Por qué?
Debido a que las primeras personas prefieren frutos rojos verdes como más suave - Una deliciosa y nutritiva, tienen un alto valor energético. Es decir - ATE rojo y ya saciado. Y luego, gracias a que el color rojo de las personas elementales podrían encontrar fruta madura y verduras entre el denso follaje verde.
Resulta que este mecanismo evolutivo antiguo sigue funcionando hoy en nuestros hijos, vorotyaschih punta de brócoli y espinaca.
Los científicos sugieren que en la aversión innata los futuros de los niños a los vegetales verdes, pero tan útiles, aprender a superar el cambio artificialmente el color a rojo. Pozhuem - vamos a ver.